Recientemente se dió a conocer que la ciudad de Madrid tendrá su propia criptomoneda implementada en el sector de turismo, ya que si el pago no sólo se reduce a la moneda tradicional, las probabilidades de captar nuevos clientes son más altas. Nueve hoteles participarán en la emisión de tokens.
Pero esta no es la única hazaña que hemos visto, en días pasados se dió a conocer que el club de fútbol español Real Betis será patrocinado por una compañía turca de tecnología blockchain. También se han vendido inmuebles con el Bitcoin como forma de pago, otros inversores compraron un inmueble tokenizado con Ethereum y un ex-directivo de una empresa textil está financiando la propuesta de hacer una línea de cajeros de criptomonedas en España. Esto sólo confirma el gran alcance que los activos digitales están teniendo en todos los ámbitos económicos. Incluso hay carteles invitando a invertir en Bitcoin por algunas ciudades de España.
Sin embargo, este acoplamiento no ha evitado que el Banco de España publicara un comunicado semanas atrás advirtiendo sobre el posible riesgo de invertir en criptomonedas, dando a entender así su postura en cuanto a estos activos respecta. En este hablan de la volatilidad de la moneda, los riegos de ser víctima de una estafa, su complejidad y la «falta de transparencia». A pesar de esto, los movimentos del cripto continúan, intensificandose cada día. Algunos economistas aseguran que las advertencias del Banco se deben al «temor» de que estos activos suplanten en un futuro a la moneda tradicional o afecten el flujo de esta. Declaración que no estaría tan lejos de la realidad si tomamos en cuenta que cada vez más comercios comienzan a aceptarla como medio de pago.
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