Según un estudio publicado el año pasado por Statista Global Consumer Survey, principal portal de estadísticas del mundo, la región de Latinoamérica tiene el mayor número de usuarios en el mundo.
Hay muchas explicaciones sobre el uso de las monedas virtuales en todas las sociedades. Y es que no sólo es usada por las personas, las empresas también fomentan su uso, incluso algunas han creado sus propias criptomonedas. Empresas de diferentes sectores económicos las emplean como sistema de pago, porque conocen las ventajas que pueden obtener de ellas.
Sin embargo, el crecimiento de la criptomoneda en el continente latino recae en la crisis económica que atraviesan la mayoría de los países. Gran parte de Latinoamérica ha sido sacudida por el caos financiero durante los últimos años. El desempleo y la caída de las reservas son a penas la punta del iceberg de la vicisitud económica que recorre este continente.
En países como Ecuador, específicamente en la ciudad de Guayaquil, el sistema económico fomenta el sistema de pago con criptomonedas. Los comerciantes de las tiendas hacen publicidad de ellas, colocando anuncios en los cristales o en la entrada de sus establecimientos. De hecho, en la ciudad de Caracas, Venezuela, hace poco instalaron dos nuevos cajeros destinados a la compra de Bitcoin. Incluso en medio de los constantes apagones, Venezuela es hoy uno de los principales mercados para las transacciones de criptomonedas entre pares, según LocalBitcoins, reconocida plataforma de comercio de Bitcoins. Los freelancers a menudo fijan sus servicios en Bitcoin e incluso los minoristas digitales enumeran sus precios en dinero digital (en enero de 2020 Burguer King comenzó a aceptar criptomonedas en Venezuela).
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