Recientemente se lanzó la nueva stablecoin RAI, respaldada por Ethereum, ofreciendo ser la «salvadora» del sector DeFi con una alternativa de stablecoin que reza ser descentralizada. Pero algunos usuarios no se familiarizan del todo con el tema, así que hablaremos un poco al respecto.
Las stablecoins (o como su traducción del inglés reza: monedas estables) son criptomonedas creadas con el fin de mantener un precio estable o con poca variación en el mercado, replicando el valor de las monedas fiat (dinero fiduciario, del Estado) como el dólar y el euro. Para mantener la estabilidad en su valoración, las stablecoins usan como medida general la colateralización con otro activo financiero. De esta forma buscan mantener estable el valor de las mismas frente a diversas situaciones del mercado.
Esta moneda surgió de la volatilidad de las criptomonedas y la necesidad de controlar la misma. Y es que a pesar de ser activos popularmente cotizados, las criptomonedas tienen valores completamente inestables. El objetivo es que usuarios preocupados por dicha volatilidad usen las stablecoin, ya que resolviendo este problema se podrá normalizar el uso de las criptomonedas por parte de los usuarios y negocios.
Existen algunas categorías de stablecoins que funcionan como respaldo físico, monetario o atado a otra criptomoneda y funcionan para mantener el valor de la moneda. Algunas formas de respaldo son:
1. Stablecoins respaldadas por fiat. El criptoactivo se respalda garantizando cada token de la red en igual proporción (1:1). Un emisor central (o banco) mantiene una cantidad de dinero fíat en reserva, y emite una cantidad proporcional de tokens.
2. Stablecoins respaldadas por cripto. Imitan a sus homólogas respaldadas por fiat, la diferencia de estas es que como colateral emplean criptomonedas.
3. Stablecoins respaldadas en commodities (materias primas). Funciona en base a respaldar el valor de la stablecoin usando a la materia prima como el oro, la plata, el diamante y el petróleo.
No hay comentarios.