Desde sus inicios, la palabra «Blockchain» está relacionada con las criptomonedas como el «Bitcoin», pero la verdad es que este tipo de tecnología se ha expandido a diferentes sectores económicos.
La tecnología Blockchain no es sólo una base de datos, sino un conjunto de cadenas de bloques, descentralizados, individuales y completamente anónimos que permiten realizar transacciones seguras entre personas sin necesitad de un intermediario. De este modo, Blockchain propone un modelo diferente en el que la autenticidad de las transacciones no las verifica un tercero, sino una red de nodos (computadores conectados a la red) distribuidos que conforman una red, sin nodos centrales que controlen a otros o que posean información desigual al resto.
Ninguna transferencia de valor se efectuará por medio de un intermediario, sino a través de un consenso, permitiendo almacenar la información en todo momento de manera transparente.
Este esquema distribuido es una de sus principales ventajas ante otras redes de almacenamiento. Es imposible de hackear. Y, al estar entrelazados (de ahí la palabra cadena) permiten la transferencia de datos con una codificación muy segura empleando la criptografía. Solamente los poseedores de una clave privada pueden acceder a los registros, no para modificarlos, sino para demostrar que son propietarios de los datos registrados. Modificar datos de un bloque anterior a la cadena resulta imposible, ya que se tendría que modificar la información de los bloques anteriores. Por lo que esto convierte a Blockchain en un tipo de tecnología confiable y rentable.
Incluso existen plataformas que hacen uso de la tecnología Blockchain para visibilizar la cadena de suministro de los productos que consumimos, logrando seguir el trayecto que recorre el alimento desde que sale del cultivo hasta que llega a nuestra mesa.
Los procesos electorales también le pueden sacar provecho a la tecnología Blockchain, debido a que el uso de la contabilidad descentralizada puede ser una buena opción para suplir las fallas de los sistemas existentes de auditoría en las elecciones. De hecho, en Cataluña, comunidad autónoma española, el pasado 14 de febrero realizaron prueba piloto de voto digital en blockchain. A su vez, en Colombia, ya se ha estudiado la posibilidad de usar este tipo de tecnología para sistematizar los títulos de las propiedades o efectuar convalidaciones de estudios en el exterior.
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