Mejor conocidos como CFD (Contracts for Difference, por su traducción), son un instrumento financiero de inversión que nos permite operar en los movimientos de los precios de entrada y de salida de un precio subyacente. Hoy, Gilles Herve Tepie profundizará un poco en el tema.
Su origen data en la
Inglaterra de los años cincuenta, siendo creados para mayor facilidad de acceso
a las negociaciones de operaciones con gran apalancamiento, sobre todo para los
fondos de inversión libre. Recordemos que el apalancamiento es una estrategia
para obtener mayor ingreso, que consiste en generar una deuda (pedir un
préstamo) y posteriormente unirla a la capital para hacer una inversión. Este
tipo de estrategias puede proporcionar grandes ganancias como también grandes
pérdidas, por lo que se recomienda llevarla a cabo solo cuando se tiene experiencia.
Continuando con el tema
principal, sabemos entonces que los CFD nos dan un vistazo de los estados de
valor de los activos en el inicio y cierre de una jornada. Son, entonces, un
contrato entre dos partes en el que intercambian el precio de una entrada y
salida, llegando a un acuerdo de multiplicar estos precios por cierto número.
De esta forma, las pérdidas y las ganancias vendrán de la diferencia entre el
precio al que fueron comprados y el precio al que fueron vendidos.
Al momento de operar, los
traders (denominación que se le da a las personas que se dedican al trading)
pueden realizar operaciones con varios tipos de activos sin tenerlos a la mano.
Por lo tanto, los CFD son productos Over The Counter (OTC), es decir, no están
en un mercado común sino en mercados privados cuyo negocio es entre personas de
cierta confianza. Esto ha causado que regulaciones de diferentes países cataloguen a este tipo de negocios como riesgosos. Tal y como en el caso de
España, en dónde se han emitido diferentes comunicados en contra de estas
negociaciones.
Pero estas advertencias son
ciertas, ya que casi el 80% de los inversores pierden dinero comercializando
con CFD. Por consiguiente, si no posees los suficientes conocimientos (y
capital), no es recomendado que te incursiones a usar los Contratos por
Diferencia como un método fiable.
A continuación Gilles Tepié
presenta algunas de las ventajas y desventajas de aventurarse a invertir en
estos contratos.
Ventajas:
.Poseen una gran variedad de
activos subyacentes para operaciones en mercados de casi todo el mundo.
.Permiten invertir en mercados
alcistas y bajistas.
.No cobra comisiones.
.Te permite abrir una cuenta
de demostración gratuita para familiarizarte con el mercado.
.Puedes operar a cualquier hora
durante cualquier día.
.No tienen fecha de
vencimiento, lo que te permite cerrar tu operación cuando lo consideres
conveniente.
Desventajas:
.No son productos adecuados
para minoristas debido a su complejidad y el riesgo que estos pueden conllevar.
.Algunos CFD no tienen la
misma liquidez, lo que da un resultado de no contrapartida en alguna operación.
.Básicamente los CFD replican
el precio de un producto, de modo tal que cuando compras uno de estos contratos
inteligentes no estás comprando una acción, por ende no tendrás los privilegios
que sí tendría un accionista.
No hay comentarios.