Definido como un software especializado para introducirse en tu ordenador de manera silenciosa, el Spyware es una amenaza más común de lo que crees. Hoy Gilles Hervé Tepié hará una pequeña introducción en el tema.
Sus inicios nos remontan al
año 1996, en donde por primera vez se dio a conocer como Spyware. Sin embargo,
el auge tecnológico a penas estaba comenzando, por lo que no fue si no hasta
mitad del año 2000 que salió la primera aplicación para combatir esta amenaza.
Una vez que el spyware entra a
tu dispositivo, como su nombre en ingles lo indica, se encarga de espiar tus
movimientos en línea con el fin de recopilar tus datos bien sea para un tercero,
como para su beneficio propio. Esto incluye datos bancarios, contraseñas o
pines, números de tarjetas de crédito, capturas de pantalla e incluso
recopilación de las pulsaciones de tu teclado. Además, mientras esto está
ocurriendo en tu sistema operativo, el rendimiento de este se vuelve cada vez
más lento, llegando a causar incluso un recalentamiento. También puede
configurar los resultados del motor de búsqueda, llevándote a páginas
fraudulentas sin saberlo.
Este software logra entrar en
tu sistema mediante un virus informático, un malware troyano, un gusano y hasta
en forma de exploit. Bien sea adjuntándose a un programa que el usuario
descargue o el típico método de los anuncios publicitarios maliciosos. Otro
ejemplo común es visitar una página web vulnerada y aceptar las cookies que
esta posee.
Repasemos tres tipos de
spyware comunes:
.Keyloggers: son aplicaciones
especializadas en registrar las pulsaciones de teclas, tu historial de
búsqueda, conversaciones en chats, correos electrónicos y visitas a sitios web.
Estos también desarrollan malwares que permiten hacer capturas de pantalla,
recopilar audio y videos.
.Ladrones de contraseña: Se
infiltran en tu sistema para robar credenciales de sistemas bancarios, sitios
web, plataformas digitales y de más. Transmiten los datos a un servidor remoto
para posteriormente usarlos a su beneficio.
.Troyanos bancarios: Están
algo relacionados a los ladrones de contraseñas, pero estos además de conseguir
los datos de tu cuenta bancaria, se encargan de duplicar transacciones y
modificar páginas web. Estos atacan generalmente a las instituciones
financieras, agencias de corredores o monederos digitales.
Para evitar que este tipo de
ataques lleguen a tu sistema, Gilles Hervé Tepié recomienda:
1. Evita conectarte a redes de
WI-FI poco seguras. Presta atención a los mensajes que tu dispositivo presenta.
2. Actualiza constantemente
tus dispositivos con los sistemas operativos disponibles para no ser víctima de
un hacker.
3. Revisa con atención el tipo
de aplicaciones que quieres descargar.
4. No aceptes todas las
cookies de páginas desconocidas.
5. No abras correos con
direcciones de enlace extraños.
6. Asegúrate de instalar un
buen programa de seguridad informática que incluyan protección en tiempo real.
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